A partir del 1 de julio, seis jugadores que estuvieron cedidos durante la temporada 2023-24 regresan oficialmente al FC Barcelona. Sin embargo, el futuro de cada uno de ellos aún está por definirse.
Según reseñó EFE, Ansu Fati y Pablo Torre no tuvieron la temporada esperada y el club deberá decidir su futuro. Por otro lado, el francés Clément Lenglet tiene dos años de contrato restantes y una alta ficha, por lo que el club busca venderlo para cumplir con el ‘fair play’ financiero.
En el caso de Èric García, el Barcelona podría quedárselo dependiendo de la configuración final de la nómina de centrales.
Julián Araujo y Álex Valle podrían comenzar la pretemporada con el primer equipo debido a la falta de laterales en el plantel.
El regreso de los seis jugadores cedidos presenta tanto oportunidades como desafíos para el FC Barcelona. El club tendrá que tomar decisiones importantes sobre el futuro de cada jugador y la configuración de la plantilla para la próxima temporada. La situación financiera del club también jugará un papel importante en estas decisiones.
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